jueves, 9 de febrero de 2017
En casa 🏡
Han pasado un par de horas desde que lleguĂ© a casa. No me va bien la Wi-Fi de casa (y eso que tengo fibra Ăłptica, ya ves tĂş para quĂ©). Hoy he almorzado estofado de ternera con patatas y champiñones, el cual no estaba muy allá pero era aceptable. DespuĂ©s ha venido Yana, mi profesora particular de inglĂ©s. Tiene el pelo de tonos rojizos y le encanta sonreĂr además de ser una muchacha encantadora. Me ha felicitado por la mejorĂa que he experimentado Ăşltimamente, lo cual me ha hecho sentir bastante bien. Hemos hablado de libros y comida, despuĂ©s hemos corregido los ejercicios que me habĂa mandado la semana pasada para mandarme posteriormente uno más que hacer para la siguiente clase. Lo hice al instante, tras acabar la clase, pues si no lo hago en ese momento, el ordenador que contiene mi libro de texto se apaga. Tras salir la profesora neozelandesa de casa, mamá apareciĂł por el salĂłn y se puso a ver una de esas novelas histĂłricas de la 1. Tras finalizar mi tarea, apaguĂ© la luz del salĂłn y me tumbĂ© justo donde estoy ahora: el sofá. Y aquĂ ando escribiendo, todo lo que hago y pienso, que de hecho esto Ăşltimo es precisamente lo que debo estudiar y sin embargo no harĂ© por extrema vagancia. En la novela, un exmarido que ha aceptado la nulidad matrimonial de su esposa, trata de violar a su exmujer. Esta trata de resistirse, pero ve que no puede. Sin embargo sus manos se encuentran con algo punzante; entonces lo coge y se lo clava, dando por finalizada, junto con la cara de shock de la mujer, la escena. Una vez acabada la poca chicha que podĂa tener este episodio, continĂşo escribiendo sobre lo que acabo de ver. Claramente, serĂa desconcertante encontrarte esta escena en el actual siglo XXI, pero en la Ă©poca en la que estaba ambientada la serie, la vida de una mujer parecĂa no valer nada. Oh Dios mĂo. Un machista de la novela trata de burlarse de una mujer culta y desprestigiarla tras un intento fallido de seducir a Ă©sta. QuĂ© patĂ©tico. Parece el clásico resentido. En fin, dejemos esta entrada por concluida, puesto que no quiero entrar en debates sobre feminismo ahora mismo.
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